Para concentrarnos en temas del momento, hoy nos ocupamos un poco y de manera breve porque hablan hasta la saciedad en los medios de comunicación de las Olimpiadas.
Los primeros juegos olímpicos.
“La tradición de llevar a cabo este magno evento, ahora mundial, ya existe más de 1000 años”
De acuerdo al mito griego, fue Zeus el Dios que estableció los Juegos Olímpicos para celebrar la victoria de su padre Kronos.
Documentado está que ya, desde mucho antes del año 776, a. C, este evento se realizaba con regularidad.
El historiador Pausanias, que vivió en el Siglo II, A. C, cuenta que el Rey Iphitos en el siglo IX a. C, organizó los juegos en Olimpia, como una especie de festival y con el fin de restablecer el honor. En ese entonces Grecia era abatido constantemente por guerra que destruyeron buena parte de sus ciudades e infraestructura pero también su sociedad.
El Rey Iphitos preguntó a los dioses en Delphi, que le dieran una solución para liberarse de tanta desgracia, y los sacerdotes de ordenaron al Rey que él y su pueblo establecieran los Juegos Olímpicos.
Desde el año 776, a.C, los juegos se llevaron a cabo ya cada 4 años hasta que el Emperador cristiano bizantino Theodosius los abolió en el año 394, d. C.
Los juegos fueron tan importantes que, para los griegos, servían hasta para contar y dividir el tiempo. Se realizaban en Olímpia, en los Peloponesos en un estadio para 40.000 espectadores que como ya mencionábamos, en sus inicios se trataba de un festival religioso en honor a Zeus.
En esos primeros años, solo era una parte del estadio, la que se utilizaba para llevar a cabo la maratón y era sólo de 200 metros
En el año 776, a.C, se dice que el ganador fue un joven de Elis, cocinero de nombre Coreobos y el premio que recibió fue la mitad de un árbol de manzana, pero más tarde, en los Juegos Olímpicos, los ganadores eran coronados con ramitas de aceituno y recibían también premios en efectivo.
Este magno evento, poco a poco, se fue transformando y de acuerdo a historiadores, algunos participaban desnudos, pero esa costumbre existió sólo desde el año 720, a.C, como una forma de admiración al cuerpo humano. (Traducción libre de Ramón Rivas).
FUENTE: Michael Wood, Peter Furtado, 1001 Historische gebeurtenissen die onze Wereld veranderd hebben. Librero b.v (Nederlandstalige editie), Kerkdriel. Nederland. 2016
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